Ufff me canso de pensarlo, un año más llega el final, ahora los nervios están a flor de piel, todo se acaba y lo más importante, el tiempo para acabar todo lo que tenemos entre manos también se acaba.
Eso sí, este año es especial, acabamos con nuestros niños, tanto Isabel como yo acabamos nuestro primer ciclo completo con los mismos niños. Esto es muy gratificante ya que los hemos visto crecer y consideramos que una parte de ese crecimiento lo han ido construyendo a nuestro lado. Y por otra parte es triste , pues se nos van nuestros niños y niñas, si nuestros , durante tres años... es mucho.
Las mañanas se nos quedan cortas , mucha faena por hacer y poco tiempo, no se les puede agobiar pero tu vas a contra corriente.
Fichas, explicaciones, pinturas, pinceles, papeles, portadas, ensayos, canciones, abrazos, manchas, colores,entre medias patios que deseas que acaben para seguir con encuadernaciones, lunas, fotos, y de repente te das cuenta que no te da tiempo ni a hablar con ellos con tranquilidad. ... ufff respira. Todo se andará.
Todo este huracán, en unos días se transformará en calma, los echaremos de menos por momentos, las aulas se quedan vacías.
Repasaremos los resultados y diremos... ha valido la pena.
Isabel y yo nos fundiremos en un gran abrazo nos daremos la enhorabuena y ahí es cuando vuelven a surgir las ganas por seguir en la misma línea. Ahí es donde cogemos fuerzas para continuar y no dejar que estupideces nos hundan, para no contagiarnos de desidia, ahí brotan ideas, ilusión, fuerzas y de nuevo ... ganas de volver a empezar.